España dentro del juego económico europeo

Hace ya más de treinta años desde el día 12 de Junio de 1985, día en el que España firmó el tratado por el cual entraba en la Comunidad Económica Europea y por ende la apertura a una nueva era de intercambios comerciales e integración de nuestras instituciones y empresas al resto de Europa.

Inicios de la Unión

Desde finales de los años 30, España había vivido una dictadura. Con el fin de esta, el país entró en una nueva etapa a nivel internacional, permitiendo una conexión con las diferentes naciones de nuestro entorno. Es cierto, que a partir de los años 60, experimentamos una apertura de nuestras fronteras, pero no estábamos a la altura de los países como Francia, Italia , Bélgica o Holanda, entre otros. Esta alianza proliferó. A raíz del fin de la Segunda Guerra Mundial, como consecuencia de la devastación de Europa. Pero no fue el único motivo. Debemos recordar que, por aquel entonces, se desarrolló la conferencia de Bretton Woods (más aquí, aquí y aquí), que sentó las bases de lo que sería el mundo económico durante las próximos años. Esta conferencia correspondía a unos ideales de libre comercio y relacione entre países, reflejadas en la intención de los Estados miembros de la actual Unión Europea. 

Esta institución era vital, para poder volver al lugar donde se hallaba Europa antes de la Primera Guerra Mundial, como la potencia número uno a nivel mundial. Sin duda, tras la última Guerra Mundial, se planteó la necesidad de una unión para no volver a cometer los errores del pasado y de alguna manera acabar con los conflictos entre estos Estados.

Sin duda, España debía entrar dentro de este "Club" de países que apostases por el libre comercio. Volviendo a los años 80 , saliendo de una década, la de los setenta, goleada fuertemente por la crisis del petróleo en forma de una subida del IPC en torno al 15%. 

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Pero... ¿Cómo ha ayudado Europa a la modernización de España?

Para empezar, hablar de la infraestructura creada. Entre las ayudas recibidas se encuentran casi la mitad del dinero destinado a la construcción de autopistas, de ampliaciones aeropuertos, como el de Madrid o el de Barcelona. Así mismo de una ayuda de unos 2.500 millones para la construcción del Ave o el apoyo de 41.000 millones para el sector financiero. En total se han invertido unos 151,400 millones, de los cuales hay que sumarle 45.000 más para el 2020. Sin duda, durante todos estos años hemos recibido una cantidad sorprendente de dinero de manos europeas, que han ayudado a la construcción de la actual España. Incluso hoy en día, con la entrada de países de Europa del Este, sigue siendo provechosa.(más información en este artículo, también en este).

No debemos olvidar que nuestra contribución a la unión supone el 1,24% de nuestro PIB actual. Durante muchos años, la balanza ha sido favorable a intereses españoles, aunque hoy en  día hay ciertas comunidades: Extremadura y Andalucía fundamentalmente, las que se ven beneficiadas. A pesar de ello, la cooperación para el desarrollo de , en este caso, Europa del Este, son muy rentables.

De acuerdos y tratados 

Otro capítulo interesante en la historia de España en la Unión Europea fue la firma del acuerdo de Schengen. Este acuerdo (firmado con anterioridad a la entrada de España en la unión) consistió en un principio, por el cual los países firmantes del mismo eliminaban sus fronteras entre ellos, estableciendo estas fronteras con países terceros. De esta manera se eliminaron las fronteras, permitiendo la libre circulación de las personas. Una de las consecuencias fue la cooperación entre policías de los distintos países. ( más noticias acerca del espacio Schengen)

Camino de cumplir veinte años, la creación de la moneda única europea, El euro, supuso un avance, para los principios ya mencionados con anterioridad de libre comercio y cooperación entre países. Pero todo comienza con el Tratado de Maastricht (1991). En él se expuso los principios de unificación en materias de política de defensa, ciudadanía y moneda. De este tratado debemos a la forma que tenemos de entender la unión. Pero volviendo a materia monetaria, la creación de euro supuso una pieza fundamental para la creación de un mercado común. Es lógico que, para llevar esta misión acabo, había que ceder cierta soberanías de nuestras instituciones, sobretodo en materia relacionadas con economía y particularmente en materia monetaria.

Aunque hay acuerdos que me haya dejado atrás tratados de Amsterdam (1997), Niza (2001), el fallido Tratado Constitucional (2004), cabe destacar, y con esto finalizar , el tratado de Lisboa. No fue más que otorgar a la Unión Europea la adquisición de personalidad jurídica, pudiendo firmar tratados internacionales en nombre de la unión. No es más que una modificación del Tratado de Maastricht, y significó un paso más hacia la integración y cooperación de los distintos países.

Observamos como a nivel español, la unión ha supuesto un gran salto hacia el desarrollo económico del país. Tanto estos tratados, de un estilo claramente enfocado al libre comercio, libertad de movimiento de las personas y cohesión de los distintos estados miembros, conducen a la mejora y prosperidad del pueblo europeo.